¿Y que pasa a partir de las 42 semanas?

Se considera que un embarazo normal a término tiene una duración de entre 37 y 42 semanas, encontrando hasta 5 semanas de diferencia entre bebés a término.

Nacer antes de las 37 semanas se considera parto prematuro o pre-término y nacer después de las 42 parto post-término.

En nuestra sociedad es casi una rareza poder ver hoy día un embarazo más allá de las 42 semanas. Pero aunque parezca mentira, alrededor del 7% de embarazos serian prolongados, es decir que irían más allá de las 42 semanas de gestación.

Y digo «irían» porque efectivamente pocos llegan, pues antes han sido inducidos de forma médica. Actualmente la inducción se suele ofrecer de forma sistemática entre la semana 41 y 42 de gestación a pesar de que la evidencia científica disponible es muy limitada y de baja calidad.

El problema básico en todo esto es que la fecha probable de parto, es decir el día que cumples 40 semanas, se calcula en base a unos parámetros muy poco fiables pero que pueden suponer una presión fuerte para la madre especialmente al final de la gestación.

La mayoría de mujeres esperan haber dado a luz el día que cumplen 40 semanas, pero la realidad es que solamente el 4% de mujeres dan a luz en su fecha probable de parto.

Según evidencia científica solamente la mitad de las mujeres habrán dado a luz de forma espontánea a las 40 semanas y 5 días si es su primer hijo o a las 40 semanas y 3 días si ya han dado a luz previamente. La otra mitad de mujeres lo harán más tarde.

Esto nos dice claramente que la supuesta fecha probable de parto es una fecha sin sentido, y que sería mucho más adecuado proponer un «mes probable de parto» al inicio de la gestación.

Pero vamos a lo serio… ¿Entonces que ocurre si paso de las 42 semanas de gestación? Pues básicamente que pueden aumentar los riesgos, pero vamos a ver cuales, porque estos no aparecen de un día para otro.

Se habla de la posibilidad de que la placenta envejezca, pero esto es un mito sin fundamento científico alguno. La placenta no caduca antes de que tu bebé nazca. La placenta madura con tu bebé y al mismo ritmo, seria absurdo pensar que lo hace antes, a pesar de que ha sido una excusa muy utilizada en nuestro entorno para justificar intervenciones innecesarias.

También existe el riesgo según literatura científica de que aumenten las intervenciones médicas en el parto. Esto está claramente asociado al miedo de los profesionales frente a una mujer que se presenta de parto con más de 42 semanas de gestación. El miedo a lo desconocido y la poca familiaridad con el manejo de las gestaciones post-término son factores clave que influyen en la sobre actuación y exceso de medicalizacion.

Por otra parte y por último el argumento más poderoso que se utiliza es el de riesgo de muerte fetal. Si que es cierto que cuando menos riesgo existe es alrededor de las 40 semanas de gestación y el riesgo va aumentando a medida que la gestación avanza, pero de forma muy lenta.

Según evidencia científica disponible, el riesgo que hay de muerte fetal a las 42 semanas de gestación es el mismo que el que hay a las 38 semanas,  pero nadie induce de forma sistemática a las 38 semanas por prevención. Por otra parte la edad gestacional que presenta más riesgo de muerte fetal son las 35 semanas de gestación, y no sabemos porque, pero es incluso más elevado que el riesgo que hay a las 43 semanas.

Según la revisión Cochrane, para prevenir una muerte fetal debemos inducir a 410 mujeres, y las inducciones no están exentas de riesgos para madre y bebé. La revisión reconoce que la inducción médica se asocia a menor riesgo de muerte fetal que la conducta expectante pero el riesgo en ambos grupos sigue siendo muy bajo.

Con todos estos datos solo podemos darnos cuenta que en realidad no sabemos nada. Existen factores que van más allá de nuestro poder, que por mucho que queramos controlar se escapan de nuestro saber y nuestra razón.

Pensar que cada bebé debe nacer cuando se considera normal es como querer que todos los frutos del árbol maduren a la vez o que todas las hojas caigan el mismo día de otoño.

Nuestros cuerpos, nuestras gestaciones, la maduración de nuestros bebés no son cálculos matemáticos rígidos. Tenemos nuestros tiempos, tan únicos y particulares como lo son el latido de nuestro corazón o el ritmo de nuestras respiraciones.

Entonces, es importante que cuando una mujer llegue a las 42 semanas de gestación se le ofrezcan opciones para que pueda elegir de forma informada. Es importante valorar los riesgos beneficios de la conducta expectante (esperar que el parto inicie de forma espontánea) versus la conducta activa (inducción médica del parto).

Cada opción tiene riesgos, pero es la mujer quien debe elegir que riesgos quiere asumir para ella y su bebé.

Cuando la mujer elije la conducta expectante, el hospital debe ofrecer como alternativa controles de bienestar fetal que incluyen la monitoritzación electrónica fetal y la ecografia para medir el volumen del líquido amniótico al menos dos veces por semana según guías NICE.

No existen buenas o malas decisiones. Salir de los protocolos o recomendaciones establecidas no está bien ni mal, es simplemente una opción más, que si es tomada desde la información veraz, objetiva y científica, es tan válida cómo todas las demás.

Más información;

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC28178/

http://www.cochrane.org/CD004945/PREG_induction-of-labour-in-women-with-normal-pregnancies-at-or-beyond-term

https://www.nice.org.uk/guidance/cg70/chapter/1-Guidance#information-and-decision-making

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2 Comments

  1. barbara

    Hola Laia! me podrias decir cómo saber de cuantos meses estoy con respecto a las semanas? no encuentro información fiable en ningun lado? hay algún metodo de calculo? desde ya muchas gracias

    1. Laia Casadevall

      Bueno, es que un embarzo no debería ser contado por meses sino por semanas de gestación. Supongo que por esto no encuentras nada fiable, porqué además es un mito que el embarazo dura 9 meses. Un abrazo!

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