Mi opinión sobre el polémico estudio ARRIVE

Que más da como se ha sentido la mujer, el recuerdo que le quedará de su parto o cómo le afectará en su identidad personal, su confianza, su salud mental o su vida sexual.

Que más da, lo importante es que los dos estan vivos. Todos los demás resultados no son importantes a nivel estadístico ni médico.

Y esto es lo que ha pasado con el famoso estudio ARRIVE, que concluye que la inducción del parto a las 39 semanas es segura y encima reduce el número de cesáreas.

Increíble pero cierto, en contra de toda la evidencia y experiencia que tenemos y que nos muestra justamente lo contrario.

Lo que quizás debemos leer entre líneas es que dicho estudio está repleto de sesgos e intereses, que sólo 6.106 mujeres de 16.427 que podían acceder al estudio finalmente lo hicieron o que lo que compararon fue partos altamente medicalizados e inducidos a la semana 39 con partos altamente medicalizados de inicio espontáneo.

¿Nadie se pregunta porqué no lo compararon con un tercer grupo de partos fisiológicos? Os diré porqué, porque NO interesa.

No interesan nuestros cuerpos, nuestra fisiología, nuestra capacidad de dar a luz por nosotras mismas.

No interesa a pesar de que hay evidencia a raudales que muestra y demuestra que el parto más seguro para madre y bebé es un parto no intervenido, fisiológico, atendido por una matrona y en un ambiente tranquilo.

No interesa mencionar que otras medidas como el apoyo continuado por parte de una misma matrona durante todo el embarazo, parto y postparto (one to one care) es mucho mas efectivo y económico para reducir el número de cesáreas.

Esto no interesa porque es una cuestión de poder. Poder sobre nuestros cuerpos.

Y es que parir en libertad y confianza es un acto de feminismo, un acto de lucha contra el patriarcado y el capitalismo feroz, un acto de poder.

No interesa tampoco mencionar en el estudio el impacto a largo plazo de las inducciones, no solo en la experiencia materna sino también en las implicaciones de salud para el bebé, el impacto de interferir en la fisiologia hormonal y sus efectos en el vínculo, el desarrollo de enfermedades, la epigenética, la microbiota intestinal, la salud mental y un largo etc.

No importa nada de esto, lo importante es mostrar una vez más que tenemos cuerpos defectuosos, y que ellos nos pueden salvar.

¿Pero que pasaria si un día todas las mujeres se despertaran creyendo que son perfectas? Parir es una cuestión feminista, mujeres.

*Post inspirado en reflexiones de grandes activistas como Milli Hill y Hannah Dahlen.

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4 Comments

  1. Isabel Abel Diéguez

    Me encanta tu lectura crítica de todos los artículos; soy fan de tu pág de FB , deseando verte algún día en algún congreso y poder abrazarte.
    Sigue así necesitamos matronas como tú
    Un abraxo

    1. Laia Casadevall

      Muchísimas gracias, un abrazo ❤️

  2. Cristina

    Bffff, me emocionan todas y cada una de tus palabras. Qué suerte haberte encontrado. GRACIAS.

    1. Laia Casadevall

      Gracias a ti por leerme, un abrazo!

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