«Aunque la mayoría de las mujeres deberían poder alcanzar el final de la gestación con la consideración de embarazo normal, la realidad es que pocas de ellas llegan a término sin haber pasado por demasiadas pruebas o intervenciones. Un proceso que suele experimentarse como una carrera de obstáculos y que a menudo las mujeres viven con ansiedad e incertidumbre, cuando debería ser vivido desde la información y la confianza.»