10 cosas que te pido a ti, profesional
1.Información veraz, objetiva y científica. Para que así pueda tomar decisiones informadas en cada momento.
2.No me juzgues. Aunque las decisiones que tome no sean las que tú me recomiendas, son mis decisiones pensadas, informadas y tomadas a conciencia. No espero que te gusten, sólo que las respetes sin juzgar.
3.No me coacciones. Tomar decisiones basadas en el miedo y la coacción no es justo ni lo que necesito. Tampoco es ético por tu parte. No me presiones a acceder a tus recomendaciones cuando te diga que prefiero otro camino.
4.No me etiquetes. Entiendo que necesitas clasificar mi riesgo de embarazo según los protocolos y guías, pero no necesito que continuamente me recuerdes que tengo riesgos que limitan mis decisiones. A pesar de las etiquetas que me pongas, mi voz sigue pasando por encima de ellas.
5.Lee detenidamente mi plan de parto. Es un documento legal de voluntades anticipadas. Es en él donde encontrarás todos mis deseos y preferencias y espero que los tengas muy en cuenta.
6.No quiero que me salves del dolor. Quiero que me acompañes y me des la mano. Quiero que me recuerdes cuándo más lo necesite que puedo hacerlo.
7.No me infantilices. No me llames mami o otros adjetivos, prefiero mi nombre.
8.No quiero paternalismo, confía en que tomaré las mejores decisiones según la información que reciba y mis circunstancias persones. Soy adulta y responsable de mi cuerpo y de mi hijo.
9.Mírame desde la confianza. Una sola mirada puede tener un poder incalculable en un parto. No hace falta que digas nada, porqué sabré mirando a tus ojos si confías en mi capacidad de dar a luz, o si por el contrario dudas de si puedo hacerlo.
10.Trata mi parto, el nacimiento de mi hijo, cómo si fuera el primero. No olvides que para nosotros es un momento único, trascendental e irrepetible. No pierdas la magia y respeto que merece cada nacimiento.
Milk & Hannah Photo
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